A La Zubia, buscándole raíces árabes, le han dicho de todo, desde Xuba, arroyo que atraviesa un valle, hasta Zawiete, el retiro, pasando por nominativos tan sonoros como Azoya, Absubia y Zawiya. Parece que sí, que fué morabito en el que vivió retirado un santón. Preferimos el vocablo marroquí, registrado en español, "az-Zaguía", idéntico al hispanoarábigo " az-Zawía, que significa ermita en la que se halla la sepultura de un santo musulmán. En tiempos de los "nasaríes", La Zubia fué lugar de peregrinación, lo que confirma la etimología az-Zawía.
Sitio famoso desde 1491, escribe Valladar, "porque en él pasó un grande apuro la reina Isabel I". Lo cuenta Ginés Pérez de Hita, echándole hipérbole, que rebajamos, y viene a ser de tal manera: "...la reina Isabel tuvo gana de ver el sitio de Granada y sus murallas y sus torres, y así acompañada del rey y de los grandes y gente de guerra, fue a un lugar llamado La Zubia.....miraba las torres y la Alhambra.....y holgábase mucho de verlo y deseaba verse dentro y tenerta por suya....pero salieron de Granada mas de mil moros y trabaron escaramuza con los cristianos...y estos los acometieron con tal fuerza.....que matarona mas de cuatrocientos y cautivaron mas de cincuenta. Este día murieron casi todos los zegríes, pérdida que sintió mucho el rey de Granada".
Otros dicen que sobre los cristianos cayó todo el ejercito granadino y como eran pocos los defensores de los monarcas, entonces la reina se refugió con los infantes en un espeso bosque de laureles, prometiendo fundar un convento a San Luis en aquel lugar si salía con bien del peligro. El bosque ,para otros, era un frondosísimo laurel, cuyas ramas ocultaron a la reina y a sus hijos en la emboscada preparada por los moros.
Cumplió su promesa, fundó el convento de San Luis (el suceso ocurrió el 25 de agosto, fiesta del Santo) donde el lauredal, y hoy solo restan la iglesia del santuario, por cierto del XVII, con hermoso artesonado, y una huerta con "pequeño bosque de laureles" escribe Seco de Lucena en 1907, adquirida por Isabel II.
La Zubia, a cuatro kilómetros de Granada, es un ir y venir de anuncios portátiles que declaran la existencia de industrias de carpintería metálica y clásica, de áridos, de encurtidos, de electrodomésticos, de alfombras, de artes gráficas...incluso de servicios de cualquier naturaleza. colegios religiosos, discotecas, campings...hasta un "Teatro de la Legua". Y los consabidos talleres de restauración, uno de ellos subido a las cumbres verdes, donde se come y se bebe ante una geografía flagrante. La misma que preside Balzaín, ascendiendo al Trevenque. Por allí anda Corvales, rinconada de pinos centenarios con aroma de vino italiano.....
.....nuestro humilde homenaje al Club Ajedrez Villa de la Zubia.
Antonio, muchas gracias por tu homenaje y por recordarme algunas cosillas. Nos vemos el domingo.
ResponderEliminarSaludos
No las merece. Nunca viene mal, con el ajedrez de fondo, recordar hechos históricos que ocurrieron en los lugares donde vivimos y nos movemos a menudo. El saber no ocupa lugar y el querer saber menos aún.
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