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jueves, 8 de noviembre de 2012

NO FUÍ CAPAZ DE MIRARLA A LA CARA.....

Volvía del trabajo en el metro y de pronto, entre la sordina del vagón abarrotado, se oyó una voz vacilante de mujer. Pidió perdón por interrumpirnos en nuestras lecturas, dijo que tenía 40 años, que había trabajado como cajera de un supermercado, que ahora limpiaba a veces en alguna casa, que cada 15 días recogía alimentos en Cruz Roja, pero que, como podíamos comprobar por el hecho de estar en semejante tesitura, eso no era suficiente: a su cargo, dos hijas, la mayor de 10 años.
 Son muchos los que piden en el metro, cada vez más; unos cantan, otros venden pañuelos de papel, otros reparten octavillas o poemas. A casi todos, mendicantes y posibles dadores, se nos ha hecho ya cayo en el alma. Pero a esta mujer, todavía decentemente vestida y aseada, le temblaba la voz al borde del llanto y luego, cuando se acabó su discurso, se quedó en medio de la gente, parada, sin saber qué hacer, como un muñeco roto. Era quizá la primera vez que se enfrentaba a la vergüenza tremenda de tener que pedir, a la necesidad de humillarse y suplicar a sus conciudadanos.
 No fui capaz de mirarla a la cara, ni de pasar a su lado cuando llegué a mi estación, ni de darle una limosna. La falta de trabajo despoja de muchas cosas, pero ahora que nuestros tributos van a enjuagar las deudas de los bancos y los intereses de la prima de riesgo en detrimento de la asistencia social, también arrebata la dignidad.
        Marta Moreno Freire. Madrid.(Diario El País 8-11-2012, sección cartas al director)

" Los hombres pierden la salud para juntar dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente. Viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido".
                Dalai Lama.

Puñetera crisis...... si no tienes trabajo te puedes ver como la chica del metro...... y si tienes trabajo, te estrujan, te estrujan, te estrujan... tiene razón el Dalai Lama.
 

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